Entre Ríos analiza que desmontar

Analizan qué áreas de Entre Ríos no podrán ser desmontadas

Fecha de Publicación: 16/02/2008
Fuente: El Diario de Paraná


Se determinarán zonas rojas, amarillas y verdes. En las primeras, no se autorizarán desmontes por ser zonas con fragilidad ambiental; en las segundas, habrá limitaciones y se deberán contemplar prácticas especiales; en las terceras, se podrá desmontar.
Oficialmente las autorizaciones de desmonte en Entre Ríos, tal como lo ordena la Ley Nacional 26.331, están suspendidas. “Desde que asumió esta administración provincial no se ha autorizado ningún desmonte”, aseguran enfáticamente en la Subsecretaría de Producción Agrícola, Recursos Naturales y Desarrollo Rural.
En la ciudadanía en general —y también entre no pocos productores—, sin embargo, existe la sensación de que no es así. Recorrer la provincia, de manera especial el centro-norte, donde hay mares de soja en lugares donde hasta hace unos años había monte, refuerza aquella sensación. La preocupación de la gente —cada vez más conscientizada sobre la necesidad de proteger los recursos naturales—, en consecuencia, crece.

CIFRAS
Según un informe elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, el área de monte en nuestra provincia es de 1.600.000 hectáreas aproximadamente. “Si bien hay datos que difieren en la superficie, se debe más a los métodos empleados en cada caso, que a la realidad. No obstante es una superficie importante, si bien corresponde no sólo al monte típico sino también a la selva en galería ubicada en las orillas de los ríos y arroyos”, le dijo a EL DIARIO RURAL Conrado González, el titular de la Dirección General de Recursos Naturales.
El funcionario, asimismo, recordó que en la última reunión de la Comisión de Monte Nativo se informó sobre la superficie desmontada en estos años, la que “ha disminuido considerablemente”. La superficie autorizada de desmonte entre 1993 y 2003 “era de entre 60.000 y 75.000 hectáreas anuales y ahora ha disminuido a 4.500 hectáreas anuales”, precisó.
“También se debe incluir la entresaca —tala de leñosas, chilcas, garabatos, etc.— para producir un manejo del monte a los efectos de mejorar la producción ganadera, que también requiere de autorización”, agregó.

TRÁMITES
Para aprobar un desmonte, recordó González, se debe realizar “un trabajo técnico que incluye la caracterización del monte, rotación de cultivos, sistematización de suelos, preservación de líneas de escurrimiento y conectividad con otras masas boscosas, para todas aquellas solicitudes de entre 20 y 100 hectáreas”.
Se debe mencionar, en este sentido, que “desde 2004 se constituyó en un acto administrativo con resolución aprobatoria y numerada. Las autorizaciones no pueden exceder las 100 hectáreas por propietario por el acuerdo firmado con el Foro Ecologista de Paraná ante el Superior Tribunal de Justicia. Esta superficie es la máxima acordada para todos los desmontes”.
Por Resolución Nº 385/05 DGRN, además, se dispuso que todas las maquinarias para desmontar deben estar adecuadamente inscriptas para poder efectuar los desmontes autorizados.
El año pasado, por Resolución 219, se aumentaron las multas de manera considerable hasta diez veces más del valor.
Actualmente y en virtud de la Ley 26.331, subrayó González, la Dirección General de Recursos Naturales “ha emitido la Resolución Nº 002, del 23 de enero, por la cual no admite la presentación de nuevos planes de desmonte”, y “suspender preventivamente” aquellos planes que se encuentran aún sin aprobar “hasta que la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación no establezca las pautas de aquí en más”. No obstante, aclaró el funcionario, “sí se autorizarán las tareas de entresaca y limpieza de monte que no significan alterar el ecosistema de manera drástica”.

ZONAS
La Ley Nacional Nº 26.331, mediante la cual se suspende por el término de un año el desmonte en todo el país, explicó más adelante González, apunta a realizar “un ordenamiento del territorio estableciendo distintas zonas aptas o no para desmontar”.
Propone, en este sentido, determinar zonas rojas, donde no se autorizarán desmontes por ser zonas con fragilidad ambiental; zonas amarillas, con limitaciones para desmontar y donde se deberán contemplar prácticas especiales; y zonas verdes, sin limitaciones para tal fin.
Una vez realizada esta tarea, las provincias podrán implementar el desmonte de acuerdo con estas premisas. Previamente se deberá realizar un estudio de impacto ambiental de cada desmonte a realizar y se prevé para los casos donde no se autorizaran desmontes el pago de una compensación por los servicios ambientales que presta el monte nativo. Esta compensación no esta determinada aún y son los temas que las provincias deberán llegar a un acuerdo con la Nación.


EL DATO
10.000 PESOS por hectárea es el valor más alto de las multas prevista para quienes no cumplen con la legislación vigente.
Evalúan los indicadores ambientales más significativos en cada serie de suelos
En Entre Ríos “no nos hemos quedado cruzados de brazos” y “se ha adelantado algo en el tema del ordenamiento” que estipula la Ley Nacional Nº 26.331, dijo el director de Recursos Naturales, Conrado González.
Un trabajo, efectuado en el marco del Acuerdo Complementario de Cooperación Técnica entre el Gobierno provincial y el Centro Regional Entre Ríos del INTA, denominado Factibilidad del uso agrícola y/o ganadero de tierras incorporadas al desmonte en Entre Ríos, “fue presentado en la reunión de la Comisión Provincial” en 2007, señaló el funcionario.
En ese trabajo “se evaluaron distintos indicadores ambientales a los efectos de establecer cuáles son en cada serie de suelos los más significativos, o los que más se ven afectados ante la puesta en producción de un determinado tipo de suelo”, precisó González.
En general las áreas de monte nativo “actualmente son inestables” y “requieren de una alta incorporación de tecnología para mantener su capacidad productiva en el tiempo”, agregó.

CALIDADES
Este trabajo incorpora algunos conceptos que son nuevos en su aplicación como la calidad de suelos; por ejemplo, “la calidad inherente, que es la capacidad innata de funcionar”, ya que “algunos suelos son inherentemente más productivos que otros”. Otro aspecto es “la calidad dinámica”, que refiere “a los efectos del manejo por parte del productor”.
González, en este sentido, indicó que el infome “determinó para la evaluación de la calidad dinámica que no puede ser medida directamente, pero puede ser inferida desde cambios de atributos llamados indicadores”. Para ello, añadió, “es necesario identificar variables que sean sensibles a los cambios en las funciones del suelo” para lo cual “se ha determinado una serie de indicadores para cada tipo de serie de suelos de la zona estudiada” que son los departamentos Feliciano, Federal, La Paz, Paraná, Villaguay, Tala y San Salvador. Resta aún completar la provincia para poder determinar los indicadores de las restantes series representativas.
Cuando este trabajo haya finalizado, dijo por último González, “estaríamos en condiciones de establecer cuáles son aquellas áreas seleccionadas para el desmonte, o bien cuáles son los condicionamientos para realizarlo”. En definitiva, con la conclusión de este trabajo “se podrá identificar y seleccionar variables sensibles al uso agrícola y/o ganadero de los suelos más representativos del área de monte nativo en la provincia y definir el uso más adecuado en función de la aptitud de las tierras y del comportamiento de los indicadores de calidad de suelo”.

Para destacar
Promoción del manejo. Este es un beneficio impositivo a través de la Ley 8.318 que otorga un descuento del 50 % del Impuesto Inmobiliario Rural durante cinco años a los productores que presentan planes de conservación del recurso avalado técnicamente por un profesional. Hoy más de 50.000 hectáreas están bajo este régimen.

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