Investigan a otro K por fraude en el área nuclear

Desvío millonario de fondos: Investigan a otro K por fraude en el área nuclear

Fecha de Publicación: 06/03/2008
Fuente: Urgente 24


Abriata estuvo al frente del máximo organismo nuclear hasta diciembre último. Con el cambio de gobierno fue reemplazado. En un primer momento, su rol en la causa era el de denunciante, pero con el avance de la investigación se convirtió en uno de los acusados.
El presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) durante el gobierno de Néstor Kirchner, José Abriata, fue citado a declarar por un posible caso de corrupción: el presunto desvío de $6 millones que debían destinarse a las obras en la central atómica Atucha II, que lleva 27 años en construcción, según informó hoy el diario 'La Nación'.
La jueza María Romilda Servini de Cubría ordenó las indagatorias del ex presidente de la Comisión José Abriata; de su vicepresidente, Carlos Rey, y del ex presidente de Dioxitek (una empresa controlada por la CNEA), Santiago Morazzo.
Abriata estuvo al frente del máximo organismo nuclear hasta diciembre último. Con el cambio de gobierno fue reemplazado. En un primer momento, su rol en la causa era el de denunciante, pero con el avance de la investigación se convirtió en uno de los acusados.
Según confirmaró un funcionario que interviene en el expediente al matutino porteño, su indagatoria está prevista para el jueves próximo.
La maniobra que investiga Servini se remonta a 2006, cuando la CNEA firmó un convenio con Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA), la empresa pública responsable de terminar Atucha II, para brindarle capacitación.
Entonces, la CNEA advirtió que, con el fin de "garantizar el cumplimiento de los cronogramas" previstos para terminar la central, necesitaba subcontratar a otra empresa. Para eso recurrió a Dioxitek SA, que pertenece a la CNEA en un 99%. Le transfirió las obligaciones y los 6 millones de pesos que había recibido de la NASA.
La Justicia sospecha que con esta operación se defraudó al Estado. Que se pagaron montos exorbitantes por diferentes servicios y que se utilizaron facturas apócrifas para justificar gastos inexistentes.
Abriata no fue quien firmó el traspaso de los fondos a Dioxitek. Lo hizo Rey. No obstante, el ex presidente de la CNEA está acusado de haber permitido la supuesta defraudación al Estado. "Eso configuraría, como mínimo, el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público", explicó una fuente del caso.
Hoy, existen tres expedientes por estos hechos en la justicia federal. El más avanzado es el de Servini, el único en el que se ordenaron indagatorias. El fiscal es Guillermo Marijuán.
Tanto la CNEA como Dioxitek son entes descentralizados dentro de la órbita del Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido.

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